“Acaros del granero” es el nombre dado comúnmente a las larvas del ácaro Trombicula autumnalis.  Esta larva de 6 extremidades se alimenta de líquidos corporales y puede llegar  a causar mucho picor e incomodidad a humanos y gatos en  áreas rurales, durante la última parte del verano y en el otoño.  La distribución de la infestación puede ser marcadamente local, tanto que aparezca en un jardín y no en el de al lado. También puede encontrarse en parques urbanos.

La larva mide 0.2 mm, es de color anaranjado,  puede verse sin microscopio como un puntito naranja, y alcanza hasta tres veces su tamaño después de alimentarse.

CICLO VITAL
El primer estadio activo es la larva de 6 extremidades (ver foto) y es el único durante el que puede infestar animales o humanos. Estas larvas están presentes en la vegetación y son activas durante el día, sobre todo en tiempo seco y soleado, lo que ocurre hacia finales de Junio, aunque puede adelantarse ligeramente, y persistir durante el verano y hasta el fin de Septiembre. Cuando contactan con un animal de sangre caliente se agrupan en áreas de poco pelo y piel relativamente delgada.  La larva se alimenta introduciendo sus pequeños dientes ganchudos en las capas superficiales de la piel. Después inyecta un fluido que rompe las células que se encuentran bajo la capa córnea de la piel y succiona la mezcla resultante al sistema digestivo,  repitiendo el proceso durante 2 o 3 días en el mismo punto hasta que está  repleta y ha aumentado su tamaño tres o cuatro veces.

La larva entonces cae al suelo para completar su ciclo vital. Un mes y medio después se convierte en una ninfa de 6 extremidades y posteriormente en un adulto que se alimenta de plantas y pequeños insectos. Las larvas de 6 extremidades eclosionan de los huevos puestos en primavera y verano y el ciclo comienza de nuevo.

SIGNOS DE INFESTACION
Cuando la larva inyecta el fluido en la piel puede producir una reacción cutánea en individuos sensibles: en las personas se manifiesta como  pequeños “granitos”. En los gatos la irritación puede producir enrojecimiento, pápulas y costras. Las áreas que se afectan más comúnmente son la base de las orejas (en el pequeño pliegue conocido como “bolsillo de Henry”), frente dorsal, barbilla, alrededor de la boca, cuello y hombros, axilas, abdomen medio,  alrededor de los pezones, vulva y escroto y entre los dedos, zonas todas ellas donde solo hay una fina capa de pelo. El rascado puede desprender las larvas (hasta un nuevo ataque) pero llega a dañar la piel y algunas veces los animales se presentan simplemente con zonas de alopecia, infectadas o no con bacterias.

DIAGNOSTICO
Se realiza por observación e identificación de las larvas al microscopio. El veterinario realizará un raspado cutáneo para hacer un diagnóstico definitivo. Es mejor llevar al gato en cuanto se presenten síntomas y antes de que los parásitos se caigan, ya que podrían no verse en el animal en el momento de la exploración.

TRATAMIENTO
Las opciones de tratamiento incluyen rociar al gato con productos que contengan fipronil (Frontline®, Merial), organofosforados o permetrinas. Un gato sensible al ácaro puede requerir también una tanda de corticoides hasta que el tratamiento sea efectivo para reducir el picor. El fipronil puede aplicarse cada 2 semanas como tratamiento y con el fin de  impedir las reinfestaciones. Si el gato es muy sensible debería confinarse  durante el periodo de máxima actividad de los ácaros y usar un collar isabelino para prevenir las lesiones por rascado. Si sale al exterior se debería intentar que únicamente pise el césped, que preferiblemente se mantendrá corto,  por la mañana temprano o en días húmedos, cuando el parásito es menos activo.