CÓMO PONER SUERO SUBCUTÁNEO A LOS GATOS – Una guía para los propietarios

 
 

Información general

La administración de suero subcutáneo (sc) consiste en administrar suero en el espacio existente debajo de la piel, desde donde será lentamente absorbido a la sangre y al resto del organismo. Es una manera muy útil de administrar suero adicional a los gatos y ayudarles a controlar y prevenir la deshidratación. Los gatos con insuficiencia renal crónica normalmente pierden más cantidad de líquido de lo normal por sus riñones y a medida que la enfermedad progresa a menudo se deshidratan y no beben lo suficiente para compensar la pérdida de líquidos. Todo esto tiene efectos muy perjudiciales, incluido un empeoramiento de la insuficiencia renal. La administración periódica de suero sc en casa puede ser, por lo tanto, una parte importante del tratamiento para estos gatos.
           
¿Con qué frecuencia?
El suero sc se administrará según se necesite. En la mayoría de los gatos que necesitan suplemento con suero, el suero sc se pone entre una vez a la semana y una vez al día (lo más común es 2-3 veces por semana).
          
¿Qué necesito?

Tu veterinario te suministrará el suero que deberás administrar a tu gato, te dará instrucciones sobre cuánto suero administrar y con qué frecuencia. Además te dará el material necesario para poder ponerlo (agujas, sistemas, etc.). El suero que se da con mayor frecuencia a los gatos es una solución electrolítica conocida como “Hartmann” o “Ringer Lactato”, aunque existen otros tipos de sueros que también pueden utilizarse.

¿Cómo se pone el suero?
Hay muchas maneras diferentes de poner el suero subcutáneo, pero la que mejor se suele tolerar es una bolsa de suero o “gotero” (bolsas que contienen el suero estéril listo para administrar- habitualmente estas bolsas se usan para administrar el suero mediante equipo de infusión intravenoso o “gotero”, de ahí el nombre) y un sistema de infusión de suero, “tubo de gotero”, que se une a una aguja que se introduce bajo la piel.
            Aunque todo esto puede parecer desagradable para el gato, la mayoría lo tolera muy bien. La bolsa de suero se coloca a un nivel más alto que gato de modo que el suero caiga por gravedad y pueda penetrar bajo la piel. Se tardan varios minutos en administrar el suero, y como ayuda se puede recurrir a las caricias y mimos. Hay gente, incluso, que encuentra útil alimentar al gato al mismo tiempo, como elemento de distracción.

¿Cuánto suero hay que poner?
Tu veterinario te dirá cuánto suero hay que poner, si es necesario usar un solo punto de administración o varios y con qué frecuencia hay que administrarlo. Generalmente se pueden poner 10-20ml/kg de suero en un punto de inyección (aproximadamente 60-100ml en la mayoría de los gatos de talla media).

Se formará un bulto bajo la piel en el lugar donde se ha puesto el suero. Este no debería notarse caliente ni ser doloroso para el gato, y el suero será poco a poco absorbido tardando varias horas (puede tardar hasta 8 horas). Normalmente, el suero se pone en la piel de la zona de la cruz, en la parte superior del final del cuello, pero por gravedad descenderá hacia la parte baja del pecho o a la tripa. La siguiente vez, si queda suero bajo la piel procedente de la anterior administración, no se debe administrar más suero y se debería consultar con el veterinario.

Instrucciones detalladas para administración de suero sc
Material
            Tu veterinario te dará el suero y el material necesario con instrucciones específicas para tu gato. Aquí adjuntamos una guía general para ayudarte.

            Material para administración de suero subcutáneo:

  1. Bolsa de suero
  2. Agujas
  3. Sistema de suero


Todo el material es estéril y por tanto se presenta en bolsas herméticas que no se deberán abrir hasta que se vayan a utilizar.

Bolsa de suero y sistema de administración
            Resulta útil calentar la bolsa de suero sumergiéndola en un recipiente con agua caliente durante 5-15 minutos. El precalentamiento del suero (hasta que esté tibio) ayuda a reducir la irritación y hacer que el procedimiento sea más agradable para el gato. La mayoría de las bolsas tienen 500 ml o 1 litro de suero. En gatos se suelen usar las bolsas de 500 ml para la administración subcutánea. No se debe usar el suero si está blanquecino o con un color extraño.
           
Una bolsa de suero cerrada se puede calentar sumergiéndola en un recipiente con agua caliente.

En cambio, si la bolsa de suero ya está usada se puede calentar sumergiéndola en un recipiente con agua caliente, pero manteniendo boca de goma de salida con el sistema enganchado fuera del agua.


           
            La bolsa de suero se presenta en una bolsa o papel herméticos, que es lo primero que hay que retirar. En uno de los extremos de la bolsa habrá dos bocas de goma. Una de ellas para inyectar medicación o soluciones en el suero (a no ser que te lo haya indicado tu veterinario no vas a necesitar hacer nada con esta boca). La otra se utiliza como “boca de administración” para conectar el sistema y suele tener una tapa azul que habrá que retirar (¡suele estar bastante fuerte por lo que tendrás que tirar con fuerza!).

Bolsa de suero sin embalaje.

La boca de goma de administración del suero es la de la izquierda con un tapón azul. La de la derecha es la boca para la medicación para añadir soluciones al suero (sólo si tu veterinario le ha dado instrucciones, si no, no tendrás que utilizarlo).

La  boca para la administración del suero se abre girando la tapa azul de plástico hasta que se rompa y deje expuesta la abertura.

            El sistema de administración (tubo de drenaje) es un tubo de plástico largo que también habrá que sacar de su embalaje en bolsa de plástico. En uno de los extremos del sistema hay una cámara de drenaje de plástico con una punta blanca (con un tapón de plástico). El otro extremo también tiene un tapón de plástico y ahí se acoplará una aguja (más tarde). También hay una pinza de plástico con una rueda que sirve para regular la velocidad de entrada del fluido. Al principio la rueda debe girarse hasta abajo del todo de modo que el tubo quede completamente cerrado impidiendo que el suero fluya por su interior. Puede también haber una pinza de seguridad que puede usarse para pinzar el tubo y parar el suero.

Sistema de drenaje en su embalaje (para mantenerlo estéril) y sin él.
 

Pinza de seguridad para apretar el sistema en posición abierta (izquierda) y cerrada (derecha).
 

La pinza de rueda en la posición abierta (izquierda) y cerrada (derecha).
 
           
Una vez que las pinzas se han colocado en su posición de cerrado, se puede quitar la tapa de plástico de la punta blanca. La punta se introduce en la boca de goma de administración de la bolsa de suero. Hay que evitar tocar la punta blanca para evitar contaminarla. Se suele necesitar realizar movimientos giratorios al mismo tiempo que se presiona para introducir por completo la punta en la boca. Se debe tener cuidado de no introducirla inclinada de modo que pudiese dañar o pinchar la bolsa de suero.

Se retira el tapón de plástico de la punta del sistema (con cuidado de no tocar la punta)
 

La punta se introduce completamente en el punto de la boca de goma de administración de la bolsa de suero con un movimiento de rotación.
 
           
Una vez que se ha acoplado el sistema a la bolsa de suero, ésta se debe colgar de cualquier percha o colgador y se hará usando el asa que hay en el extremo opuesto a las cánulas.
Una vez que la bolsa esté colgada, se llena la cámara de drenaje del sistema aproximadamente hasta la mitad con suero, esto se consigue apretando y soltando las paredes de esta cámara varias veces (hay que asegurarse que las dos pinzas estén cerradas mientras se hace esto). El proceso se repetirá hasta que la cámara está suficientemente llena de suero.

La bolsa de suero se colgará en cualquier sitio posible para que esté más alta que el gato.

La cámara de drenaje del sistema se llena hasta la mitad de su contenido apretando las paredes varias veces (con las dos pinzas cerradas).

           

Una vez que la cámara de drenaje está llena, se debe llenar también el tubo de suero para sacar el aire del sistema.  Con la bolsa de suero todavía colgada se suelta la pinza de seguridad que aprieta el sistema, y, posteriormente, se va girando la pinza de rueda poco a poco para abrirla y permitir que vaya pasando un poco de suero por el sistema, se irá viendo un goteo constante en la cámara de drenaje y cómo el suero va poco a poco llenando el sistema. Hay que dejar que fluya el suero por el sistema hasta que no quede ni aire ni burbujas de aire y salga suero por el extremo. Cuando esto sucede se utiliza la pinza de rueda para cerrar el paso del suero por el sistema.

Las agujas de calibre 21 son de color verde y las de calibre 20 son de color amarillo.

Para retirar el envoltorio de la aguja, hay que separar los dos lados de éste.

           
Ahora estás preparado para poner la aguja en el sistema de suero. Se saca la aguja de su envoltorio protector, pero dejando el capuchón de plástico que lleva puesta. Se suelen usar agujas de calibre 19, 20 o 21(es la medida del grosor de la aguja) y de 1,5 cm de longitud.
            Después, se quita la tapa del final del sistema de suero y luego el émbolo, que es la parte final de la aguja (la coloreada), se enrosca al sistema de suero apretando bien. No se debe tocar con las manos el émbolo de la aguja ni la parte última del sistema de suero para no contaminarlos.

Se quita la tapa del extremo del sistema de suero sin tocarlo.
 
El émbolo de la aguja se une al sistema de suero enroscándolo en dirección de las agujas del reloj. Se sigue dejando la tapa de plástico de la aguja hasta que se use.
 

            Ya está preparado el sistema de suero para poder administrar suero a tu gato. Generalmente no es necesario limpiar o desinfectar el punto de la piel  donde se va a administrar el suero (si tu veterinario lo cree conveniente te lo dirá).

            La bolsa de suero debe estar colgada en un sitio más alto de donde se vaya a sentar tu gato. Si tienes una percha (por ejemplo las de los abrigos, con forma de S), puede ser útil colgarla sobre una puerta o sobre el picaporte. Para la administración de suero también es importante tener al gato en una posición agradable, acariciándole en tu regazo o sentado a tu lado en el sofá. Al mismo tiempo, para distraerle y que el procedimiento sea menos estresante, se le puede dar algo de comida especial.
            Se quita el capuchón de plástico de la aguja (tirando de los dos extremos, ¡con cuidado de no pincharse con la aguja!). Con una mano sujetamos la aguja por el émbolo (sólo la base, evitando tocar la aguja para no contaminarla) y con la otra la piel entre las escápulas de los hombros para levantarla en forma de tienda de campaña. La aguja se inserta rápido y suavemente en la tienda que se ha formado (evitar movimientos bruscos punzantes) llevando la aguja paralela a la espalda del gato de modo que la punta de ésta entre en el espacio subcutáneo. Puede ser más fácil poner la punta de la aguja cerca de la piel y “mover la piel hacia la aguja” en vez de “empujar la aguja dentro de la piel”. Una vez que la aguja está colocada en su sitio, se puede soltar la piel pero se seguirá sujetando la parte final del sistema de suero para que la aguja no se mueva por debajo de la piel. Quizá sea mejor introducir la aguja ligeramente hacia un lado de la línea media de modo que el suero se vaya acumulando en el otro lado, esto resulta útil para poner volúmenes grandes de suero, ya que la aguja se puede cambiar, sacarla e introducirla en el otro lado para poner la mitad de volumen en cada lado (tu veterinario te dirá si esto es necesario).

Se coge la piel que hay entre los hombros formando una tienda de campaña.

Se quita el capuchón de la aguja y se introduce la aguja en el tejido de debajo de la piel donde se ha formado la tienda de campaña (o se mueve la piel hacia atrás sobre la aguja).

            Las dos pinzas del sistema de suero deben abrirse para permitir que el suero fluya, la pinza de rueda deberá estar completamente abierta para permitir que el suero fluya lo más rápido posible. Si el suero no fluye bien, rápido y siempre a la misma velocidad (en la cámara de drenaje del sistema se debe ver caer un flujo continuo), quizá necesites reposicionar la aguja o inclinarla, o subir la bolsa de suero a un lugar más alto. Si la aguja ha atravesado la piel dos veces(esto es algo que sucede con frecuencia, un error muy común) el gato comenzará a mojarse en el momento en el que se abra la pinza de seguridad del sistema de suero y se verá claramente que el suero no está entrando en el espacio subcutáneo. Si esto ocurre, simplemente quita la aguja de la piel y repite el procedimiento para volver a colocarla.
           
            Tu veterinario te dirá cuánto suero tienes que poner a tu gato. Puede haber marcas en la bolsa de suero que informan de la cantidad de suero que estás administrando, y si tienes una báscula la puedes usar, ya que 100 ml de suero equivalen a 100 g. Si la velocidad de administración del suero disminuye en algún momento durante la administración, vuelve otra vez a mover la aguja o intenta levantar la bolsa de suero más arriba.

            Una vez administrada la cantidad indicada de suero, se cierra la pinza de rueda del sistema y se saca la aguja de la piel con cuidado pero con seguridad (en un movimiento rápido). Tras la administración de suero puedes tratar a tu gato con normalidad y el suero se irá absorbiendo en las siguientes horas.

La aguja se sujeta en su sitio y se abre la pinza de rueda para permitir que fluya el suero y entre bajo la piel.

Dar comida al mismo tiempo que se pone el suero puede ayudar a que la experiencia sea mejor para tu gato. El mejor modo para administrar el suero es con el gato sentado en tu regazo o a tu lado en el sofá.

            Puede ser que salga un poco de suero en el lugar donde se introdujo la aguja, (esto es muy habitual), y es posible que se forme una gran bolsa o bulto de suero acumulado debajo de la piel. Si es así, se puede dar un masaje suave para que vaya desapareciendo y el suero deje de fluir por el punto de inyección.

            La bolsa de suero, el sistema de administración y la aguja (todo junto) deberá guardarse en el frigorífico, dentro de una bolsa de plástico nueva y limpia que se cambiará cada vez que se usa para asegurarse que se mantiene protegido. Antes de volver a utilizarlo se dejará fuera del frigorífico para que se temple a temperatura ambiente y luego la bolsa de suero se calentará en agua caliente, esta vez poniéndola boca abajo en el agua para que las bocas de goma de administración del suero no se sumerjan. No se debe usar el suero si se ve sucio o decolorado.

            Cada vez que se vaya a usar una bolsa nueva de suero se utilizará también un nuevo sistema de administración que habrá que unir de la misma manera. Las agujas usadas no se deben tirar con la basura normal. Se pueden guardar en un bote de plástico y llevarlas al veterinario (junto con las bolsas de suero y sistemas usados) para retirarlos de forma segura.
           
           
Complicaciones de la administración de suero

            Las complicaciones que pueden producirse al administrar suero subcutáneo son poco comunes, pero si tienes cualquier problema o duda en cualquier momento lo mejor es que llames a tu veterinario para pedir consejo. Si aparece una hinchazón duradera en la zona de inyección, sobre todo si está dura, caliente o dolorosa, puede indicar que hay una infección localizada (absceso            

 

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