Incorporar a su hogar un gato o un gatito nuevo  e introducirlo junto al  ya residente, puede llegar a  ser un proceso muy estresante. Lo que usted  desearía es que todos se adaptasen  y dieran la bienvenida al nuevo felino, pero esto sucede en muy raras ocasiones de forma tan sencilla– incluso si su intención es conseguir un amigo para hacerle compañía a su mascota. Las introducciones cuidadosas pueden ayudar a minimizar los enfrentamientos y conseguir una convivencia armoniosa entre nuestros animales – El controlar nosotros la situación en lugar de dejar que sean ellos quienes lo hagan, aumentará las posibilidades de que el encuentro sea más amistoso y asegurarnos el mejor inicio posible. El gato es un carnívoro estricto, y por lo tanto tiene requerimientos nutricionales especiales que lo diferencian de otros carnívoros como el perro. Requiere tejido de origen animal en su dieta, y tiene un requerimiento  proteico mucho mayor que la mayoría de mamíferos. Los gatos no son capaces de ajustar su metabolismo a una dieta baja en proteína, en esta situación usan la proteína que se encuentra almacenada en el cuerpo para satisfacer sus necesidades. Se ha demostrado lo única que es esta especie a partir de sus necesidades nutricionales. La deficiencia de un aminoácido llamado arginina en una sola comida puede conducir a la aparición de síntomas clínicos como letargia, hipersalivación y vocalización. Los gatos necesitan la arginina para sintetizar urea, un producto de desecho que se obtiene a partir de la degradación de la proteína.

Introducción felina a nuestro gato
Recuerde que los gatos no necesitan ser criaturas sociables, son animales felices sin necesidad de poseer una estructura social a su alrededor, a diferencia del perro. Es poco probable que sientan la “necesidad” de un compañero aunque usted considere esa necesidad de tener otro gato más. No se puede forzar la unión entre gatos  - algunos convivirán con el recién llegado fácilmente, otros nunca conseguirán conectar y únicamente se  mantendrán en una tregua inquieta – Lo único que puede hacer es intentar esa unión y que ellos decidan. Sin embargo, si no hay competición por el alimento o los lugares seguros donde dormir (como en la mayoría de los hogares) entonces los gatos se aceptarán de forma eventual y incluso pueden congeniar y disfrutar de esa nueva situación.
Puede ser una cuestión de opción felina el conseguir que los gatos congenien, pero el cómo introducir un gato o un gatito nuevo en su hogar, puede diferenciar el éxito del fracaso. Una vez que una relación llega a ser violenta y el gato se siente amenazado, puede ser muy difícil  cambiar los patrones del comportamiento. Por tanto introducciones cuidadosas pueden prevenir reacciones negativas, así que el hacer  las cosas con calma será vital.
Aquí exponemos algunos factores implicados en la introducción de gatos con éxito:

¿Adultos o gatitos?
Un gatito supondrá menos amenaza para su gato ya residente que un gato adulto porque este es aún un individuo sexual no maduro. También puede ser preferible conseguir un gatito del sexo opuesto al gato residente para reducir al mínimo la competición. El esterilizar o castrar  ayuda a quitar la mayor parte de tales problemas, pero puede no eliminarlos en su conjunto. Si su propósito es conseguir un gato adulto puede ser mejor traer uno del sexo opuesto.

Sincronización
Elija una época en que la casa esté en calma - evite las festividades, los partidos, los parientes o los amigos que les visitan y asegure un ambiente tranquilo para ambos gatos.

El olor es importante
Recuerde que el olor es el más importante de los sentidos de un gato en términos de comunicación y bienestar. Puede intentar integrar al nuevo gato en su hogar impregnándole del olor  “casero” antes de  introducirlo junto a nuestra mascota anterior. Para conseguirlo debe acariciar a ambos gatos sin lavarse las manos y mezclar olores de esta manera. También puede recopilar olores de alrededor del área facial del gato frotándola suavemente con un paño suave y asimismo alrededor de su hogar y muebles para mezclar y propagar olores. De esta forma dejará que se  habitúen a los olores  nuevos de la casa de forma que la reunión inicial pueda hacerse lo más fácilmente posible y tolerable. Por esta razón, puede ser muy útil retrasar la reunión de los gatos algunos días o incluso una semana. Durante este tiempo manténgalos en cuartos separados permitiendo que cada uno investigue su entorno sin realmente haber un encuentro físico.

Utilizar una jaula o transportín para las introducciones
Depende de usted el hacer que ambos gatos se sientan lo más seguros posibles para evitar que persigan o  amenacen al recién llegado (o de vez en cuando el proceso contrario). Los problemas pueden presentarse si las reuniones iniciales desembocan en una lucha o en una persecución. La mejor manera de evitar esto es utilizar una jaula para las introducciones iniciales. Las jaulas de contención son cercados de acoplamiento de metal de 1m x 0.75m x  1m alto con una puerta que pueda ser dejada abierta o cerrada por seguridad. El gato puede considerar que existe una agresión alrededor de él pero se siente seguro dentro de su “guarida”. Puede poner una manta sobre la tapa en un principio para hacer que el gato se sienta más seguro si  piensa que su nueva mascota se siente vulnerable en exceso. La jaula permite que los gatos se vean, se huelan a través de las barras y se comuniquen sin ningún ataque o intimidación severa. Las barras permiten que exista una comunicación al mismo tiempo que proporcionan la protección.

Si ha adoptado un gatito pequeño puede ser muy útil utilizar la jaula grande como habitáculo para guardarlo en su interior inicialmente. Puede encerrarle dentro con su cama y la bandeja si usted sale fuera de su hogar  y no desea que haga ninguna travesura o evitarle cualquier peligro. El gatito puede ser encerrado en la jaula por la noche (asegurándose siempre que tenga agua disponible) con los otros animales en el mismo cuarto y de esta forma habituarse a su compañía con seguridad.

Si usted no puede conseguir un corral o  jaula de contención, puede utilizar un transportín o una cesta de gato para las introducciones iniciales. Por supuesto no podrá utilizarlo como guarida para encerrar el gato o el gatito en su interior para períodos largos porque es demasiado pequeño.

Cómo utilizar un tranportín o una jaula para introducciones
Coloque el gato o el gatito nuevo en la jaula/el transportín. Si está utilizando un transportín póngalo por encima del nivel de suelo para evitar un  contacto visual directo que puede causar el inicio de una agresión. Deje el gato residente entrar en el cuarto y préstele atención transmitiéndole tranquilidad. Si el gato decide no mostrar interés al gato nuevo, no fuerce las reuniones sino acepte que las cosas pueden tomar su tiempo – éste será probablemente el tipo de gato que no iniciará reuniones agresivas pero permanecerá apartado e irá aceptando gradualmente al gato nuevo en su casa en un cierto plazo. Si los gatos muestran signos agresivos, distráigalos con un ruido y después prémieles cuando los encuentros sean tranquilos. Usted puede utilizar bocaditos apetitosos para animar a los gatos para que permanezcan cerca el uno del otro  y que acepten la presencia del otro. Haga de ello una experiencia positiva - debe intentar que el contacto entre los gatos se asocie a momentos agradables, no a gritos o persecuciones.

Si está utilizando una jaula grande entonces puede permitir ocasionalmente al gato residente el acceso libre a la misma habitación cuando el gatito/el gato esté en la jaula, de esa forma conseguirá que se vayan habituado el uno con el otro. Si está utilizando un transportín entonces necesitará ser un poco un más proactivo y orquestar reuniones frecuentes. Con ambos métodos puede comenzar a alimentar a ambos gatos al mismo tiempo, el gato nuevo dentro de la jaula y el ya residente en el suelo. A través de este proceso puede que haya ciertos maullidos y bufidos pero esto debe transformarse gradualmente en curiosidad y la aceptación gradual – esto puede llevar  varios días o semanas, dependiendo del carácter individual.

Reunión cara a cara
Cuando considere que ha pasado el tiempo suficiente para permitirles un acercamiento sin jaula de por medio, entonces,  puede volver a utilizar la comida como método de distracción. Quíteles el alimento de modo que tengan algo de hambre y después aliméntelos en el mismo cuarto. Elija un cuarto  donde ambos gatos puedan esconderse detrás de los muebles o subir a un lugar elevado como medio de escape u ocultarse si lo desea. Ponga la comida de su gato en el suelo y luego deje al gato nuevo salir  fuera de su cesta para comer - usted tendrá que juzgar cómo de cerca pueden estar ambos para evitar un enfrentamiento - ¡no intente ponerlos muy juntos desde el principio!
Esté tranquilo y transmita tranquilidad. Recompense el comportamiento que usted desea con los bocaditos de su alimento preferido. Estime cómo evoluciona la aceptación de ambos gatos – ellos deben encontrar sus propios escondites y enroscarse para dormir o, tal vez, necesiten estar separados algún tiempo más e ir introduciéndoles premios de comida para nuevos encuentros agradables. Una vez que usted esté seguro que no van a pelearse o perseguirse  entonces puede comenzar a utilizar la casa entera - los gatos encontrarán probablemente sus lugares para dormir, las rutinas que les permitan mantener una vida tranquila en la misma casa y que participen de todas las ventajas del alimento, del calor y de la atención mientras que gradualmente  se acostumbran y se aceptan el uno otro.

¿Cuánto tiempo tardaremos?
Puede llevar tal vez un día o dos o incluso varias semanas el hecho de que los gatos lleguen a  tolerarse mutuamente y tardar unos meses antes de que la convivencia se relaje completamente entre ellos, pero usted debe considerar todo un éxito el alcanzar la etapa de tregua.

Como introducir un perro
Mientras que los perros y los gatos se han retratado a menudo como enemigos, es generalmente mucho más fácil introducir un gato nuevo a un perro que a otro gato. Mientras ambos animales sean cuidadosos el uno con el otro inicialmente, no verán al otro como competidor directo y pueden conseguir realmente una convivencia perfecta. Si su perro está habituado a los gatos puede estar  algo nervioso inicialmente por el hecho de tener un nuevo compañero en casa pero pronto se tranquilizará y la novedad pasará rápidamente. El perro empezará a ver al gato nuevo como parte de su familia. Muchos perros convivirán felices con sus gatos mientras que pueden perseguir gatos de la calle por el jardín, por lo que necesitará tener cuidado al principio hasta que el gato se vea como miembro de la casa.
Asimismo si su gato o gatito nuevo ha vivido previamente con un perro será entonces menos probable que se asuste y llegará a estar más tranquilo de forma más rápida.

Sin embargo, la seguridad debe prevalecer ante todo en un principio. Usted deberá mantener todo bajo control hasta que el perro y el gato estén acostumbrados el uno al otro. Acaricie ligeramente al perro y al gato por separado pero sin lavarse las manos para intercambiar sus olores. El olor del gato pasará a formar parte de los olores de la casa y se convertirá en parte normal del entorno del perro. Una jaula grande es de nuevo  lo ideal para que las primeras reuniones se mantengan en calma y el gato esté protegido. Deje al perro oler al recién llegado a través de las barras y al mismo tiempo controle su entusiasmo inicial. El gato puede empezar a bufar y maullar pero ambos están protegidos de agresiones. Si tiene una jaula grande puede poner al gato por la noche en su interior, en el mismo cuarto donde duerme el perro y déjeles que se acostumbren algunos días o incluso una semana, dependiendo de lo habituado que esté el perro a la presencia de gatos. Algunos perros, especialmente los que no están habituados a los gatos o que son de una disposición excitable o agresiva, necesitan algún cuidado adicional para las introducciones. Deben mantenerles lo más tranquilos  que sea posible atados con la correa y obligarles a mantenerse sentados. El gato nuevo debe sentirse en una posición segura dentro del cuarto y debe permitirle acostumbrarse al perro y acercarse a él si  lo desea. Esto puede llevar un tiempo considerable, requiere paciencia y recompensar al perro si se comporta bien. Para perros más tranquilos y habituados a los gatos, las introducciones pueden realizarse usando un transportín fuerte de gato. Mantenga al perro con correa inicialmente, coloque el transportín en una superficie elevada y haga introducciones controladas cortas y frecuentes. La mayoría de los perros se calmarán cuando se den cuenta que el recién llegado no es realmente muy interesante. Siga atando al perro con correa por seguridad en los siguientes encuentros. ¡Si su perro es algo nervioso se recomienda dar un paseo enérgico con él con el fin de disminuir parte de su energía!

¡Perros de razas tales como terriers o razas de caza, por ejemplo galgos, pueden necesitar ser mantenidos bien controlados hasta que hayan aprendido que el gato no es una “presa”! ¡Los perritos jóvenes normalmente son más nerviosos y pueden intentar “jugar” con el gato nuevo pero es poco probable que este muestre el mismo interés! Es posible que tenga que trabajar duro para mantener sosegados a ambos y tenga en cuenta que cualquier movimiento brusco del gato puede desembocar en una persecución. Premie al perro cuando se produzcan interacciones tranquilas, haga que se siente de manera tranquila y utilice los bocaditos apetitosos para recompensarle tras un buen comportamiento. Asocie siempre la presencia del gato a una recompensa por su comportamiento tranquilo. Cuando empiece a introducir al gato sin la jaula, asegúrese que el gato tenga espacios donde refugiarse - las repisas o los muebles altos que pueda utilizar para sentirse seguro. Nunca deje el perro y el gato juntos de forma desatendida hasta que usted se sienta completamente seguro. ¡La comida para gatos tentará enormemente a  cualquier perro, por lo que debemos mantener el comedero en superficies altas! Asimismo una bandeja de arena debe estar limpia y se debe mantener fuera del alcance del perro si es posible.